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En el primer trimestre de 2022, cerca de 262.815 personas fueron beneficiadas de manera intersectorial de un total de 300.302 con más de dos mil actividades en 23 de los 32 departamentos del país. De estos beneficiarios, el 45% corresponde a niños, niñas y adolescentes, el 30,5% a mujeres y 24,7% son hombres.

Principalmente las regiones pacífico, noroccidente, nororiente y sur del país son las que han concentrado las acciones sectoriales, en varios casos coincidiendo en las mismas comunidades o personas afectadas debido a sus múltiples afectaciones y necesidades generadas por los impactos que deja la situación interna del país (dinámicas de la violencia armada, afectaciones por eventos de origen natural, impacto del covid-19 e incluso movimientos migratorios mixtos, que persisten en varios territorios).

Es importante destacar que, entre enero y marzo del presente año, a pesar de los desafíos del contexto por seguridad el nivel de respuesta de las emergencias por desplazamientos masivos fue de un 45%, confinamientos 42%, mientras que las afectaciones por eventos de origen natural han tenido una limitada respuesta (9%) debido al desborde de capacidades por la recurrencia de estas, lo que ha propiciado la priorización de acciones para atender necesidades que deja la violencia armada.

Según el reporte de 31 organizaciones humantiarias y el Consorcio MIRE, se han realizado intervenciones sectoriales en los territorios destacándose más de 131.200 beneficiarios del clúster de Seguridad Alimentaria y Nutrición y más de 52.300 personas beneficiadas con acciones en protección incluyendo sus áreas de responsabilidad; igualmente, los clústeres de Salud y Agua, saneamiento e higiene han reportado más de 29.400 y 22.100 beneficiarios respectivamente.

En el marco de las acciones de respuesta se resaltan los diferentes tipos de recursos como lo son: los alimentarios, no alimentarios, asistencia técnica, financieros, humanos, escolares, médicos, entre otros, que no solo alivian las necesidades de las personas vulnerables en los territorios, sino también fortalecen las capacidades de las autoridades e instituciones locales.

Gracias a la contribución de los donantes con 27,6 millones (9,7%) para cubrir los requerimientos financieros (283 millones) del Plan de Respuesta Humanitaria -HRP- 2022, se han podido coordinar esfuerzos entre las organizaciones y autoridades para complementar la respuesta humanitaria a pesar de los desafíos existentes. Se espera poder seguir llegando a miles de personas con múltiples necesidades y riesgos que habitan en territorios apartados y vulnerables, sobre todo departamentos como Bolívar, Magdalena, Cesar, y otros del sur del país que empiezan a reportar emergencias humanitarias y tienen poca presencia de organizaciones.