Día Internacional de la Mujer 2021: Un Reclamo de Justicia
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Hace ya casi un año desde la declaración de pandemia global de la COVID-19 por parte de la Organización Mundial de la Salud.
Un año desde que el virus confinó al mundo y reveló incontables realidades sobre el estado de mujeres y niñas en la actualidad.
Es 2021 y, en lugar de lograr la equidad, las mujeres representan a la mayoría de las personas que viven en la pobreza. Tienen menor probabilidad de contar con acceso a servicios de salud y educación, son las más afectadas por el cambio climático, la inseguridad alimentaria y son las principales víctimas de la violencia basada en género.
Es necesario avanzar hacia la equidad. Los Gobiernos nacionales y las instituciones multilaterales que afirman proteger e impulsar el avance de los derechos humanos deben lograr ese cambio si se pretende alcanzar la paz, la justicia y la equidad para mujeres y niñas.
En este Día Internacional de la Mujer, la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF) hace un llamamiento a los Gobiernos para que se tomen acciones inmediatas ante las amenazas más urgentes para mujeres y niñas en 2021: los problemas profundamente entrelazados de la injusticia económica y la destrucción ambiental.
Las políticas económicas neoliberales fomentan la inequidad y destruyen el medio ambiente Las políticas económicas neoliberales tienen una única lógica: la obscena búsqueda de beneficios financieros a cualquier costo.
Esto tiene como resultado una brecha cada vez mayor entre ricos y pobres, la denegación de derechos a personas que luchan por acceder a atención sanitaria, educación y recursos para la comunidad, y la destrucción de los recursos naturales. Esto, a su vez, genera contaminación de los suelos, el agua y el aire, lo que contribuye a la pérdida de biodiversidad, la devastación del planeta y la aceleración de los impactos del calentamiento global sobre los individuos y las comunidades.
Mientras tanto, los Gobiernos y las empresas privadas siguen invirtiendo miles de millones de dólares cada año en el militarismo y los combustibles fósiles para proteger sus propios intereses económicos a expensas de las personas y el planeta.
Las mujeres y las niñas sufren las consecuencias de forma desproporcionada
Para las mujeres y niñas de todo el mundo, en particular las de comunidades subrepresentadas y quienes viven en países afectados por conflictos armados, estas fuerzas interconectadas de injusticia económica y destrucción ambiental generan inseguridad laboral, un aumento en el trabajo de cuidado no remunerado, mayor pobreza, precarización de la salud, falta de acceso a medios de subsistencia y educación y un aumento del riesgo de la violencia basada en género.
Las mujeres se ven afectadas de forma desproporcionada por las prácticas y políticas económicas y ambientales destructivas. A pesar de esto, las respuestas de los Gobiernos a las crisis socioeconómicas no tienen en consideración el género, lo que deja sin recursos adecuados a las mujeres y niñas.
Estas fallas de los gobiernos no sorprenden, considerando la escasa presencia de las mujeres en los espacios de toma de decisiones, incluidos aquellos que afectan a sus vidas: a nivel global las mujeres representan sólo el 24% de los parlamentarios.
Una urgente demanda de cambio WILPF pide que los Gobiernos tomen medidas inmediatas para enfrentar los diversos impactos de la injusticia económica y la destrucción ambiental sobre las mujeres y niñas, sobre la humanidad y sobre nuestro planeta:
● Revertir inmediatamente las políticas económicas dañinas que socavan la infraestructura pública, dañan el medio ambiente y ensanchan la brecha creciente entre ricos y pobres.
● Adoptar políticas económicas y sociales redistributivas con perspectiva de género.
● Regular urgentemente a las empresas de forma de evitar daños al medio ambiente y otras violaciones a los derechos humanos, así como garantizar la rendición de cuentas por estas acciones. Asegurar el acceso a la justicia a las comunidades afectadas.
● Garantizar una representación adecuada de las mujeres en los espacios de toma de decisiones e invertir en el desarrollo y la resiliencia de los grupos locales que luchan por los derechos de las mujeres, para asegurar que que las voces y necesidades de las mujeres estén representadas y sean escuchadas.
● Reconocer el devastador efecto de las actividades militares sobre las comunidades, el medio ambiente y la seguridad internacional. Reasignar dinero de los presupuestos militares y de defensa a servicios públicos esenciales tales como salud, educación y recursos para la comunidad, entre los que se incluyen el acceso público a vacunas y medidas de emergencia contra el COVID-19.
Invitamos también a todas las personas a unirse a nosotras. Puedes ser parte del movimiento pacifista y feminista, promoviendo nuestras propuestas, participando en las acciones de WILPF.
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