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Alerta Epidemiológica: Dengue en el contexto de COVID-19 - 28 de julio de 2020

Countries
Argentina
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Sources
PAHO
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En varios países y territorios del Caribe y América Central se inició la temporada de mayor circulación del dengue; la cual ocurre en un contexto de intensa transmisión de SARS-CoV-2 en las Américas. La Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) hace un llamado a los Estados Miembros para fortalecer las acciones de vigilancia, diagnóstico y tratamiento y a la vez realizar acciones para una eventual expansión de los servicios de atención primaria y especializada, principalmente en aquellos lugares donde se espera un incremento estacional del número de casos de dengue y otras arbovirosis, junto con el incremento de casos de COVID-19.

Introducción

En el contexto de la actual pandemia de COVID-19, el potencial incremento estacional de casos de dengue en los países endémicos, representa un gran desafío tanto para la población como para los prestadores de servicios de salud que tendrán que responder a emergencias concomitantes (Figura 1). Esta situación, es especialmente preocupante en áreas donde residen comunidades de alta vulnerabilidad tanto para dengue y otras arbovirosis como para COVID-19.

Los factores que podrían influir en la capacidad de respuesta de los países y territorios endémicos debido a la pandemia de COVID-19, incluyen, pero no se limitan a:

• Posible subnotificación de casos de dengue debido al agotamiento de los servicios de salud o por que los pacientes prefieren no acudir a los servicios de salud.

• Consulta tardía de los casos de dengue con signos de alarma, a causa de las medidas de confinamiento impuestas, como respuesta a la pandemia de COVID-19 o el temor de la población a exponerse a casos de COVID-19 en los servicios de salud.

• Orientación de los servicios de salud a la respuesta a COVID-19.

• Interrupción de las actividades de fumigación (restricciones de movilidad de trabajadores de salud u otros equipos encargados de la fumigación).

• Limitación en el número de profesionales de salud con experiencia en el manejo de casos de dengue y/o COVID-19.

• Agotamiento de camas de atención especializada.

• Sobrecarga de los laboratorios para la confirmación de casos graves y falta de insumos para la vigilancia virológica.