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IFRC Americas Movimientos Poblacional Llamamiento de Emergencia MDR42004 - Actualización de las actividades relacionadas a COVID19

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PANORAMA GENERAL

La respuesta de las Americas a la crisis de COVID-19 debe abarcar a todos, incluso a los que se ven obligados a huir y dejar sus hogares y países de procedencia.

La crisis que se está viviendo a nivel global, está afectando también a los países de las Américas donde se han confirmado casos en 47 países y territorios en la Región. Otros países de la Región han realizado pruebas de casos sospechosos y los gobiernos están asignando fondos para frenar el avance del brote. Además, los gobiernos de toda la Región han tomado medidas de restricciones en los viajes nacionales, así como viajes internacionales entre países, cierre de fronteras y toques de queda preventivos.

El impacto potencial que la propagación global del coronavirus podría tener en los refugiados y migrantes en situación de vulnerabilidad, así como en las personas desplazadas internamente (IDPs), puede afectar aún más a esta población. En este momento debemos prestar más atención a la forma en que la pandemia podría afectar a las poblaciones desplazadas y marginalizadas, y trabajar colectivamente para encontrar soluciones para contener el brote y asegurar la dignidad y la protección de las personas migrantes.

El mayor desafío para una respuesta efectiva al Coronavirus, es que los sistemas de salud pública sean débiles o estén desbordados como resultado de la emergencia o de otras situaciones previas al brote del virus. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), al 10 de marzo de 2020, más de 100 países que han confirmado de la transmisión local de COVID-19. De ellos, 34 países tienen poblaciones de refugiados que superan las 20.000 personas, que actualmente no están afectadas por el virus3 . En esos contextos, la prevención, la preparación y la comunicación son fundamentales. Ello se debe a que los migrantes, los refugiados y los desplazados internos suelen encontrarse en lugares que están superpoblados o en los que los servicios de salud pública y otros servicios ya están rebasados o carecen de recursos.

Los refugiados y los migrantes en la Región son especialmente vulnerables al coronavirus y otras enfermedades debido a la gran movilidad geográfica, la inestabilidad, la informalidad o precariedad de ingresos4 , el hacinamiento, la falta de saneamiento y la falta de acceso a una atención sanitaria decente o a programas de vacunación, entre otros.

Además, considerando las medidas de cierre de fronteras que muchos países están tomando para prevenir el brote del virus, se prevé que esto afectará en manera particular a las personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad como las personas migrantes, quienes a menudo viajan por rutas informales, enfrentando dificultades, riesgos asociados y problemas de protección. Otros manifestarán la voluntad de retornar a sus hogares y países de procedencia. En los países de acogida, donde ya existen sentimientos de xenofobias y discriminación hacia las personas en situación de movilidad humana, con la propagación del virus se prevé un incremento de estos episodios y exclusión de la población. Efectivamente los refugiados y los migrantes son, a menudo, los primeros en ser estigmatizados y, eventualmente, se les culpa, injustificadamente, por la propagación de las enfermedades.

Por ejemplo, en el caso de los migrantes venezolanos, Joel Millman, el portavoz de la Organización Internacional de Migración, afirma que las personas migrantes se verán muy afectadas con el cierre de la frontera terrestre con Colombia, medida tomada por ese Gobierno esta semana en respuesta al COVID-19. Esta declaración vale también para todas las situaciones de las fronteras5 .

En este contexto cambiante es importante que, respetando las medidas de seguridad y protección, se siga apoyando a las personas que están en situación de vulnerabilidad para garantizar sus derechos y proteger su dignidad. Las acciones de la Cruz Roja se verán reducidas. A continuación, una actualización sobre las actividades y medidas tomada por los países y por las Sociedades Nacionales en el marco de la operación del Appeal Regional de Migración.