Plan de recuperación por los efectos de los huracanes Irma y María - Provincia El Seibo
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RESUMEN
En septiembre de 2017 los huracanes Irma de categoría 5 y María de categoría 3 en la escala Saffir – Simpson, impactaron de forma severa la provincia de El Seibo, afectando en forma directa a 22,527 personas y dejando daños y pérdidas estimadas en RD $ 1,742,952,174, equivalentes a 34.9 millones de dólares.
Los mayores daños por monto económico se registraron en la infraestructura (56%), seguido por riesgos y ambiente (29.7%), sector productivo (7.2%) y sector social (7.1%). En contraste, los daños más graves por impacto directo a la población se reflejaron en la infraestructura vial comunitaria, en las viviendas y en la producción agropecuaria, especialmente en la producción de cacao, arroz, coco, frutas y pesca. También se destacaron como graves los daños al medio ambiente por el aumento de la erosión, la pérdida de cobertura vegetal y la sedimentación en la parte baja de los ríos, especialmente en el caso de La Yeguada en el municipio de Miches.
Todos los distritos municipales, con excepción de Santa Lucía, reportaron impactos severos. Los organismos de respuesta a emergencias evitaron víctimas mortales y atendieron la emergencia.
Aunque las autoridades nacionales y locales y algunos organismos internacionales han apoyado en la rehabilitación de caminos vecinales y de viviendas, así como la recuperación de cultivos de arroz, aún diez meses después del desastre hay sectores sin alternativas visibles de recuperación.
Respecto a los daños reportados, el 78% correspondieron a deterioro en bienes públicos y un 22% a bienes privados, especialmente las propiedades de pequeños productores que solo contaban con su vivienda y una extensión de tierra de 30 o 40 tareas. El mayor peso del impacto fue asumido por los hogares más pobres de la población, ya que la mayoría de los parajes más afectados presentan un índice alto de vulnerabilidad ante choques climáticos en el rango entre 0.50 a 0.85 puntos.
Resulta esencial para El Seibo fortalecer los programas de gestión de riesgos en la provincia.
Estas acciones deben ir de la mano del Programa Progresando con Solidaridad (PROSOLI) en la protección social de los hogares que han aumentado sus vulnerabilidades, por el impacto de los huracanes Irma y María.
Debe señalarse que las vulnerabilidades en la provincia frente a fenómenos como huracanes han ido creciendo por las debilidades propias de los proyectos de desarrollo. Las condiciones de riesgo son mayores por factores como el escaso mantenimiento y limitada planificación e inversión en acueductos y vías vecinales, por la carencia de sistemas de manejo de aguas residuales y por la precaria calidad de techos y paredes de viviendas y su ocupación de cañadas y ríos.
El Plan de Recuperación propone cinco ejes o líneas de intervención. El primero de ellos es el fortalecimiento institucional con énfasis en el ordenamiento territorial y ambiental. El segundo, propone la recuperación productiva orientada a solucionar la carencia de financiamiento para los productores, así como la necesidad de formalizar la propiedad, dotarlos de un efectivo aseguramiento agrícola, organizarlos y fomentar el ecoturismo. El tercer eje comprende la propuesta de recuperación social, en especial para la recuperación de las viviendas afectadas, el mejoramiento de los servicios educativos y de salud.
El cuarto eje, relacionado con la infraestructura, propone mejorar los sistemas de abastecimiento de agua tanto en Santa Cruz de El Seibo como en todos los distritos municipales. También han sido priorizadas las necesidades de sustituir badenes por puentes seguros y lograr la reconstrucción y construcción de 277 km de carreteras y caminos viales que hoy son intransitables.
Por último, el quinto eje, propone el fortalecimiento interno de instancias de respuesta a emergencias y gestión de riesgos para la recuperación. Esto se podrá lograr con la producción y socialización de información científica sobre amenazas, vulnerabilidad y riesgo, que puedan ser de utilidad en los planes, programas y proyectos que se ejecutan con los recursos del Estado dominicano. Algunas soluciones son la instalación de sistemas de alerta temprana, ofrecer asistencia técnica para procurar medios de vida resistentes al clima, controlar la erosión y la deforestación en ribera de ríos y cuencas altas, hacer la limpieza de ríos y cañadas y formular planes de emergencia y respuesta comunitarios.
Se considera impostergable mejorar la calidad de la inversión pública con la intención de evitar proyectos que repliquen condiciones de riesgo. Además, se requiere apropiar recursos adicionales nacionales para la recuperación siguiendo las líneas propuestas en este plan y que coincidan con la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) y el Plan Plurianual del Sector Público (PNPSP).