Skip to main content

Producción de agrocombustibles en el Chocó agrava desnutrición infantil

Countries
Colombia
Sources
UNAL
Publication date
Origin
View original

Bogotá D. C., mar. 26 de 2014 - Agencia de Noticias UN- En el Chocó, de 80.000 niños menores de 5 años, 12.000 padecen graves problemas de desnutrición. Los agrocombustibles empeoran la situación, pues afectan la seguridad alimentaria y nutricional.

La producción nacional de alimentos para consumo humano es desplazada por la de agrocombustibles, la cual es apoyada por el Gobierno nacional e implementada, básicamente, por grandes multinacionales, que cuentan con la mayor concentración de tierras en el país.

Así lo manifiestan Sara Eloísa Del Castillo, profesora asociada del Departamento de Nutrición de la Universidad Nacional de Colombia, y Ángela Marcela Gordillo, nutricionista de la U.N. y magíster en Estudios Políticos del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI), quienes reiteran que en Colombia son numerosas las evidencias que demuestran que al incentivar la producción de agrocombustibles se promueve el monocultivo.

“Esto conduce al deterioro de los suelos y ocasiona una mayor dificultad para asegurar el cultivo de alimentos que garanticen la disponibilidad como componente esencial de la seguridad alimentaria y nutricional”, advierte Del Castillo, basada en los resultados de sus estudios.

Solo en Colombia, la mayoría de las regiones y departamentos que hacen parte de los grandes megaproyectos para la producción de estos combustibles supera de manera importante el promedio nacional en desnutrición crónica, que es del 12% para los menores de cinco años y de 12,6% para los escolares.

Esto va ligado a otra emergencia que se llama el hambre oculta, situación causada por carencias nutricionales, derivadas de deficiencias en micronutrientes como hierro, calcio y vitaminas, que producen en los niños retrasos severos en el crecimiento, bajo rendimiento escolar y mínima resistencia a las enfermedades infecciosas.

“Si bien, las cifras de desnutrición son altas en las regiones Atlántica y Pacífica, que coinciden con las zonas donde se promueven estos megaproyectos, el hambre oculta es más que grave, por lo cual debería considerarse una emergencia nacional”, señaló Gordillo.

En el Chocó, donde actualmente se tienen como insumos agrícolas básicos el cultivo de palma aceitera y la caña de azúcar, existen proyectos en marcha que buscan ampliar las fuentes de materias primas para la obtención de etanol, a partir de remolacha, yuca o maíz.

La introducción de estos monocultivos en ese departamento desembocó en una problemática social y ambiental caracterizada por el aumento del desplazamiento forzado, las desapariciones, los asesinatos y bloqueos alimentarios, además de la mortalidad por desnutrición. El Chocó posee la más alta tasa de mortalidad infantil de Colombia, (34 por mil) para menores de un año.

Según las estadísticas oficiales, entre ellas las registradas en la Encuesta Nacional de Situación Nutricional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en el Chocó el porcentaje de desnutrición global duplica el promedio nacional, además la prevalencia de la desnutrición infantil está 2,6 puntos por encima del promedio nacional. De un total de 80.000 niños menores de cinco años, 12.000 padecen graves problemas de desnutrición.

De esta manera, el impulso de los agrocombustibles, sumado a otras políticas del Gobierno colombiano, se convierten en una amenaza para la garantía del derecho a la seguridad alimentaria y nutricional de la población.

(Por:Fin/HESP/SUP/AC)